El delicado biscuit, o el helado de mantecado de toda la vida, es una receta clásica, que se hace en un momento si se tiene una batidora que monte claras y que requiere ingredientes que todos tenemos siempre a mano en la nevera.
No hace falta usar heladora para hacer este helado porque no cristaliza. Tan sólo hace falta meterlo una noche en la nevera y sacarlo cuando vayamos a empezar a comer para que de tiempo a que se deshiele.
Puede tomarse sólo o acompañado por chocolate fundido. Queda superior con una cucharada de compota de navidad encima de cada rodaja de helado.
Este postre, además de muy rico es muy adecuado para los niños. Al igual que pasa con las natillas, les estamos dando un alimento de primera categoría, que se comen encantados hasta los menos comilones.
- 6 huevos enteros
- 150 gr. de azúcar
- 350 cc. de nata líquida para montar
- Se separan las claras de las yemas.
- En un cuenco grande se baten las yemas con el azúcar hasta que quede una mezcla blanquecina y aumente su volúmen. Se reserva
- En otro cuenco se montan las claras a punto de nieve y se incorporan a la mezcla de las yemas. Se reserva
- Por último se monta la nata líquida
- Todo este proceso se facilita mucho usando una batidora de varillas
- Se juntan las tres batidas con cuidado que no se bajen las claras.
- Se forra un molde de plum cake de papel film y se vierte la mezcla en él
- Se mete en el congelador donde deberá estar de un día para otro para que el helado quede bien firme.
- Se saca el helado del congelador aproximadamente media hora antes de necesitarlo, se desmolda y se sirve acompañado por chocolate fundido, por compota o por un coulis de fruta roja